Asma

El asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias, que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra.

Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas personas se agravan durante la actividad física o por la noche.

Durante un ataque de asma, el revestimiento de los bronquios se inflama, lo que provoca un estrechamiento de las vías respiratorias y una disminución del flujo de aire que entra y sale de los pulmones.

Los síntomas frecuentes son:

Respiración con silbido (sibilancias)

Tos, especialmente temprano por la mañana o a la noche

Presión en el pecho

Dificultad para respirar

Aunque el asma alérgica es muy frecuente, existen otros tipos de asma con diferentes clases de desencadenantes.

Para algunas personas, el asma pueden desencadenarse al hacer ejercicio, debido a infecciones, el aire frío, la enfermedad del reflujo gastroesofágico o el estrés. Muchas personas presentan más de un tipo de desencadenante del asma.

Rinitis

La rinitis es un trastorno que afecta a la mucosa nasal y que produce estornudos, picor, obstrucción, secreciones nasales y, en ocasiones, falta de olfato.

Estos síntomas se presentan generalmente durante dos o más días consecutivos y a lo largo de más de una hora la mayoría de los días.

La rinitis alérgica es la forma más común de rinitis no infecciosa, sin embargo, no es igual a asma, pero puede ser un indicador de que la persona que la padece tiene una especial predisposición a desarrollar más adelante los síntomas característicos de una hiperreactividad bronquial:

Sintomas

Tos seca

Sensación de falta de aire

Sibilancias

Conjuntivitis alérgica

La conjuntivitis alérgica es una inflamación de la conjuntiva (la membrana que recubre la superficie ocular y el interior de los párpados) causada por una respuesta excesiva de nuestro organismo frente a un agente externo (alérgeno).

La conjuntivitis alérgica afecta aproximadamente a un 25% de la población general y puede presentarse sola o acompañada de otras enfermedades alérgicas como la rinitis alérgica, la bronquitis asmática o el eczema.

Los alérgenos que más a menudo causan conjuntivitis alérgica son:

El polen de las gramíneas y olivo

Parietaria

Ciprés

Ácaros del polvo.

Pelo y descamación de animales.

Hongos.

Cosméticos.

Antibióticos: penicilinas, sulfonamidas…

La conjuntivitis puede ser estacional (sólo en algunos meses del año) o perenne (durante todo el año). Habitualmente es bilateral (afecta a ambos ojos) y presenta los siguientes síntomas:

Picor (signo más característico).

Ojo rojo.

Lagrimeo.

Secreción acuosa algo mucosa.

Edema palpebral (hinchazón del párpado por acumulación de líquido).

Fotofobia (sensibilidad a la luz).

Sensación de cuerpo extraño en el ojo.

Alergia a alimentos

Una alergia a determinado alimento ocurre cuando el cuerpo reacciona contra proteínas no dañinas que se hallan en ese alimento.

La reacción suele ocurrir al poco rato de que se ingiere el alimento. Estas reacciones pueden variar de leves a severas.

Los síntomas de una alergia a un alimento incluyen:

Picazón e hinchazón de la boca

Vómito, diarrea o cólicos abdominales y dolor

Sarpullido o eccema

Sentir la garganta apretada y dificultad para respirar

Disminución de la presión sanguínea

Cualquier alimento puede provocar una alergia, pero los siguientes alimentos son los que tienden a provocar más alergias:

Leche de vaca

Huevo

Cacahuates (maní)

Soya

Trigo

Almendras de los árboles (como nueces, pistacho, pecanas y anacardos)

Pescado (como el atún, salmón, bacalao)

Mariscos (tales como camarones, langosta)

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica (DA), también llamada eczema atópico, es una alergia común de la piel que generalmente comienza en la primera infancia.

Se puede asociar con infección de la piel (bacterias, hongos, cándida y virus). La mitad de los pacientes con DA de moderada a grave también sufren de asma, rinitis alérgica (fiebre de heno) y alergias alimentarias,la piel también está seca. Al rascarse, la piel se enrojece, se irrita y se engrosa.

Se trata de una enfermedad que afecta a casi un 20 por ciento de los niños y que se prolonga hasta la edad adulta. “Entre un tres y un cinco por ciento de los adultos seguirán padeciendo piel atópica.

Anafilaxia

La anafilaxia es una reacción alérgica grave. Puede comenzar muy rápidamente, y los síntomas pueden ser potencialmente mortales.

Las causas más comunes son reacciones a los alimentos (especialmente al maní o cacahuate), medicamentos y picaduras de insectos. Otras causas incluyen el ejercicio y la exposición al látex. A veces no se puede encontrar una causa.

Esta enfermedad afecta principalmente a los niños - entre el 10 y el 20% de los niños del planeta la padecen - mientras que solo el 2 a 5% de los adultos la presentan.

Puede afectar a muchos órganos:

Piel: Picazón, urticaria, enrojecimiento, hinchazón

Nariz: Estornudos, congestión nasal, secreción nasal

Boca: Picor, hinchazón de los labios o la lengua

Garganta: Prurito, opresión, dificultad para tragar, inflamación de la parte posterior de la garganta

Pecho: Falta de aliento, tos, sibilancias, dolor de pecho u opresión

Corazón: Pulso débil, desmayo, shock

Tracto gastrointestinal: Vómitos, diarrea, calambres

Sistema nervioso: Mareos o desmayos

Urticaria

La urticaria son ronchas rojizas que a veces producen picazón en la piel. Suele ser causada por una reacción alérgica a un medicamento o una comida.

Las reacciones alérgicas provocan en el cuerpo la liberación de sustancias químicas que hacen que la piel se inflame y se formen las ronchas.

Las personas que tienen otras alergias son más propensas a tener urticaria. Entre otras posibles causas se encuentran las infecciones y el estrés.

Alergia a medicamentos

Una alergia a un medicamento ocurre cuando usted tiene una reacción perjudicial a un medicamento que usa.

El sistema inmunitario de su organismo contraataca desencadenando una reacción alérgica . La mayoría de las alergias a medicamentos son leves, y los síntomas desaparecen al cabo de algunos días después de que deja de usar el medicamento. Pero algunas alergias a medicamentos pueden ser muy graves.

Los síntomas son:

Urticaria o ronchas, un salpullido o ampollas.

Tos, respiración sibilante, goteo nasal y dificultad para respirar.

Fiebre.

Afecciones cutáneas graves que hacen que la piel se ampolle y se pele.

Anafilaxia, que es la reacción más peligrosa.

Cualquier medicamento puede causar una reacción alérgica, entre los más comunes se encuentran:

Penicilinas (como ampicilina o amoxicilina).

Aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.

Sulfamidas.

Vacunas.

Anticonvulsivos.

Medicamentos para el hipertiroidismo.

Alergia a picadura de insectos

Cuando lo pica un insecto, veneno y otras toxinas ingresan en la piel.

Es normal tener algo de hinchazón, enrojecimiento, dolor y comezón alrededor de la picadura. Pero usted podría tener una reacción alérgica si su sistema inmunitario reacciona con fuerza a los alérgenos de la picadura.

Probablemente no tenga una grave reacción alérgica la primera vez que lo pican. Pero incluso si la primera reacción a una picadura es leve, las reacciones alérgicas pueden empeorar con cada picadura. Su próxima reacción podría ser más grave o incluso mortal.

Los síntomas de una reacción alérgica pueden variar de leves a graves.

Las reacciones leves pueden causar:

Enrojecimiento, dolor e hinchazón alrededor de la picadura.

Comezón alrededor de la picadura o en cualquier lugar del cuerpo.

Las reacciones locales grandes pueden causar los mismos síntomas que las reacciones leves, junto con lo siguiente:

Enrojecimiento e hinchazón que afecta todo un brazo o una pierna, o gran parte del cuerpo.

Hinchazón que continúa aumentando por hasta 48 horas.

Una reacción local grande puede tardar hasta 10 días en desaparecer.

Las reacciones graves pueden causar:

Urticaria (ronchas).

Hinchazón de la lengua, la garganta o de otras partes del cuerpo.

Náuseas, vómitos o diarrea.

Anafilaxia, la cual es una reacción grave y potencialmente mortal que requiere tratamiento de urgencia. Causa confusión, problemas para respirar y otros síntomas.

Alergia al látex

La alergia al látex es una reacción inmunológica, de hipersensibilidad inmediata o tipo I, mediada por IgE específica frente al látex.

El organismo genera IgE frente a las proteínas del látex que producen alergia, llamadas alérgenos, y cuando vuelve a haber contacto con este producto aparecen los síntomas alérgicos.

Los síntomas son variables según la vía de exposición, la cantidad de alérgeno y los factores individuales de la persona alérgica.

Manifestaciones cutáneas: urticaria, angioedema y dermatitis.

Problemas respiratorios: rinoconjuntivitis, asma y bronquitis eosinofílica.

En los casos más graves puede llegar a producirse una reacción anafiláctica.

Igual que otro tipo de alergia, ésta puede aumentar, mantenerse estable, disminuir e incluso desaparecer.

Hay varios factores que pueden influir, como la gravedad de alergia que padezca el paciente y que continúe el contacto con el látex.

La prevención de las reacciones alérgicas depende del tipo de alergia que tengas.